Una de las cosas que más me gustan de ejercer el oficio de periodista de motos es la posibilidad de aprender continuamente. Y es que la moto tiene un montón de aristas y aplicaciones diferentes. La moto de pista, la de paseo, las adventure trail, las de enduro y motocross, todas tienen su carácter bien diferente, su forma de ser y para poder lograr una buena relación con ellas y disfrutarlas al máximo hay que aprender a tratarlas de la mejor forma. Y a cada una hay que tratarla con un estilo distinto.
Algo que veo con mucha frecuencia entre los motociclistas es cierto estancamiento, seguramente involuntario. Así cambien de estilo de moto hacen lo mismo de siempre, van a los mismos lugares y manejan de la misma forma. Y eso se debe principalmente a la falta aprendizaje, de capacitación. Aprender con la moto te abre un universo que no tenías idea que existía, te permite ir a lugares que no sabías que podías ir y disfrutar del entorno de una forma más íntima y segura.
Así que participar de clínicas de manejo, de la que sea, es una de las cosas que más me gusta hacer dentro de este trabajo y cada vez que tengo la chance de participar de una hago lo imposible por estar. Así fue como no dudé ni un segundo en decir que sí cuando me preguntaron si quería asistir al Autódromo de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez para la primera fecha del Royal Enfield Academy. El programa incluía una clínica con pilotos reconocidos, en un lugar mítico para el motociclismo, arriba de una máquina que conozco mucho pero que nunca había tenido la oportunidad de probarla en un circuito y, por si fuera poco, la posibilidad de seguir aprendiendo. No había que pensarlo mucho.
La competencia es sana, dicen, y a favor tiene estas cosas. Las marcas ya no solo tienen que vender motos, tienen que ofrecerles a sus clientes la puerta de entrada a toda una experiencia que es mucho más que la de compra. Es la de formar parte de un universo, en este caso el de Royal Enfield. Y así es como nace el “Royal Enfield Academy”, un evento exclusivo para que los usuarios de las Continental GT650 puedan incorporar técnicas de manejo deportivo que, además de permitirles disfrutar de la moto en la pista y darse cuenta de las capacidades de la máquina que llevan entre las piernas, van a poder aplicar en el día a día para moverse con más seguridad.
Así que, mi consejo a los usuarios de la marca es que aprovechen este tipo de iniciativas. No todos los días se puede salir a andar en moto y tener a pilotos de la talla de Ariel Buba Ramírez y Horacio Chuliver a disposición durante todo un día, y con un grupo reducido, enseñándote y ayudándote a mejorar arriba de tu Royal Enfield. Al final del día no solo te vas a dar cuenta todo lo que mejoraste, también vas a mirar a tu moto con otros ojos. Es mucho más capaz de lo que vos pensabas.
Matías Albín
Ver más… https://youtu.be/f578WATjev8